David Calderón
Autogestionado, 2007
Nueva obra de estos euskaldunes, que ya muchos conoceréis por el hecho de que llevan casi diez años en el candelero y además, no se han estado quietos, ellos mismos siempre decidieron sobre su música y su manera de cultivarla, varios trabajos en la calle, directos por donde les han dejado tocar, nunca han parado y como muestro este botón, esta nueva obra que si cabe da más profesionalidad a todo lo anteriormente comentado, han conseguido ser una banda de hard-rock, capaces de explorar y conocer a la perfección, cada guitarra, batería...de los grupos que hicieron grande la decada de los setenta.
Shisha Pangma es un revoltijo de Black Sabbath, Judas Priest o en el caso de nuestro país recogiendo el testigo de Sex Museum pero ellos tienes si cabe una baza más a su favor, adaptan al castellano, su música por ello hablamos de uno de los mejores trabajos del año dentro de su estilo.
Bajo esta introducción, hablamos que siguen bajo la autoproducción y contando de nuevo a la producción con Ruben de Zea Mays, el cual ya sabe como trabajar con la música de Shisha Pangma, sacando el máximo partido de la banda y clarificando cada una de las apreciaciones que marca todo el camino de "43 15 02 N", su cuarto trabajo y destacado.
Un total de nueve canciones con una increible versión del "Don't believe a word" de Thin Lizzy, brutal y que te puede recrear a la banda del mágico irlandés, ya tristemente fallecido, Phyl Lynnot pero es la última del redondo, en el principio me encuentro "Paramo", recodándome a Sex Museum por su fuerza, visceralidad y la manera de hacer su hard- rock, simétrico al de los madrileños.
"Zinc", entremezcla sus preferencias con el sonido de Seatle en definitiva le debe mucho a los setenta pero si que la manera de cantar de Alberto, es similar a todo lo que se acontecio en los States a principios de los noventa. Un pasada el comienzo de "En cuatro cajas de cartón", electrizante, enérgico pero a la vez muy ecléptico, pareciénndote que escuchas una pieza de aquel flamante "Rocka Rolla" de Judas Priest, dando paso a ese sonido, enraizado en Black Sabbath de mis preferidas del disco.
Sus letras hablan de vivencias personales, susurros que provienen del alma y tantas cosas que vemos en nuestro día a día, aderezado por su manera de ofrecerlas, son de las que te tienes que leer para comprenderlas pero tienen su miga como en el caso de "En fango" y seguro os paso alguna vez, cuando ya puedes gritar que parece que no te escucha nadie, asi son ellos.
Para terminar, "Morir en brazos de nadie", canción instrumental solo aderezado por los coros de Aiora (Zea Mays) y Miguel (Positiva), incluyendo un sitar indio por Javi Picadura.
Yo creo que está claro, no puedes dejar de hacerte con algo de ellos, da igual la manera pero hazlo, estás ante un grandisimo grupo en todo lo que hacen, imprescindibles en tu fonoteca, te lo aseguro.
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