Dos de las nuevas en directo (6-3-2009)

VÍDEO: 'Hombre de la Edad de Piedra'..

Empezamos por la mitad la crónica del concierto de Shisha Pangma acompañando a los argentinos Taura en la sala Edaska Rock Club de Barakaldo, porque ese fue el momento en el que incardinaron dos de sus nuevos temas en el set-list habitual (tal vez demasiado habitual, salvando la recuperación de 'Invisible cristal', de su primer disco).

La primera elegida para su bautismo de sudor sobre un escenario fue 'Hombre de la Edad de Piedra'. Este temazo se hizo más favorito para este fan-blogger, por lo potente y electrizante que sonó. Se convirtió en un punzante impacto que llenó la sala con su pegada rocanrolera, y hasta logró que alguno de los presentes coreara los uo-oh-oh del estribillo. Sin duda, una canción perfecta para descargarla en directo.

Después, sonó 'En la piel', rebosando el ambiente de vibrantes y densas esencias. El agudo desgarro de la shisha-voz armonizó a la perfección con los baterazos casi tribales de Tobal y el espeso ritmo creado por las dos guitarras y el bajo. Las notas se deslizaban entre el público y hacían que se meciera a su son, demostrando claramente su potencial.

Antes de estos dos estrenos, 'El monstruo' abrió la actuación con su acostumbrada carga hipnotizante y su vigorizante desarrollo, para dar paso al aguijonazo de 'Páramo' y su extasiante carga adrenalítica. La apoteósica y angustiosa 'Zinc' desbrozó el camino a la que, en realidad, fue la primera sorpresa de la noche: 'Invisible cristal', el tema que cierra su primer disco, rescatado para el directo. Su lisérgico inicio y las posteriores notas sabbathianas, con la garganta de Barañano rompiéndose en cada fraseo, plagaron la atmósfera de un delicioso cariz setentero.

Después de las tres novedades del set-list, 'Los niños del sol' se coló por nuestros oídos de forma apabullante e hizo peligrar la integridad de más de una nuca. La versión del 'Don't Believe A Word' de Thin Lizzy emergió limpia y clara. Y la mítica 'Enemi-yo' cerró a borbotones la intervención de los de Rekalde.

Pero el doble bolo con Taura guardaba un regalo más: en plena actuación de los porteños, que sonaron compactos y poderosos a la vez que sensibles, su cantante Chaimon invitó al vocalista de Shisha Pangma a compartir escenario en el tema 'Miramar'. Increíble comunión de voces, tras la que ambos se fundieron en un cálido abrazo.