Apoteósico primer concierto del
Alitas de Cerdo Tour'08 (14-5-2008)


Shisha Pangma descargó toda su potencia el pasado sábado en la sala Bourbon de Madrid, precedidos de los locales Craneón, en el primero de los cuatro conciertos que abren la gira Alitas de Cerdo Tour 2008. La presentación de la banda en la capi dejó un inmejorable sabor de boca a todos los presentes, incluidos los propios músicos, que disfrutaron a más no poder y lo pasaron en grande.

A pesar de los condicionantes impuestos por el tope de volumen permitido para el local ("¿Me subo yo el volumen de la guitarra o me lo subes tú?", preguntó Jose en la prueba de sonido. "Ninguna de las dos cosas; si quieres oirte, les bajo el volumen al resto", respondió el técnico de la sala"), sonaron atronadores.

Y a pesar también de lo reducido del escenario y de que no fue posible enchufar la sempiterna shisha-bola de luces, el espectáculo que dieron fue total. Manolo aprovechando los centímetros de tablado al máximo para desmelenarse al ritmo de sus temas, Jose ejerciendo de lead guitar total, Alberto el cantante ocupando escena con sus gesticulaciones... y los dos únicos para los que la falta de espacio no es un problema, Alberto Barbalari (ejerciendo de 'hombre en la sombra') y Tobal, demostrando con creces lo que saben hacer.

Abrieron con la instrumental 'Desierta' [ver vídeo], nuevamente recuperada y que es perfecta para estos menesteres. Las concesiones a la nostalgia siguieron con otras dos canciones de los primeros tiempos: 'Luna de octubre' y 'El increíble hombre menguante', con las que la shisha-voz fue calentando motores. Entretanto, en la presentación del grupo, llegó el momento patriotero cuando especificó que más que de Bilbao, son "de la República Independiente de Rekalde". Sí, señor... con dos cojones.

El primero de los temas del nuevo disco que sonó fue 'En cuatro cajas de cartón' (con la letra adaptada, jejeje...), que encandiló a los más modernitos con su inicio psicodélico, para atronarles después con la fuerza de sus riffs y la potencia de la voz, que se oía de cine.

La versión de 'Don't Believe A Word', de Thin Lizzy, fue el primer momento realmente apoteósico de la noche. Los más entendidos la reconocieron al instante, y alabaron la pericia de los Shisha a la hora de ejecutar semejante temazo. Hasta los más parados se movieron.

A partir de ese instante, la parte más rockera del público ya estaba completamente entregada, por lo que, tras 'El monstruo', temas como
'Páramo' [ver vídeo], 'Los niños del sol', 'Zinc' y 'Enemi-yo' (otro clásico del grupo) cumplieron con su cometido: sacudir el ambiente hasta generar una espectacular corriente de rock seco y árido.


Y para acabar, cómo no, 'Love Removal Machine' de The Cult, con la que generaron el delirio total. Con esta sí que se movió todo el mundo, no se sabe si por la bomba de tema que es o porque el cantante advirtió de que si alguien no la conocía es que no le gusta el rock.

Así terminó el concierto, a pesar de que se oyeron varias peticiones de bises, entre las que se combinaban los "otra, otra" con los "beste bat". Se había sobrepasado la hora marcada en un par de minutos, así que no hubo tiempo para más (la pachanga y el perreo ya estaban acechando). A ver si en próximas ocasiones hay opción de disfrutar de algún bis.


Comentarios en el MySpace de la banda sobre este concierto

1 comentario:

Manuel Vilabrille Diaz dijo...

Excelente crónica man!, recordaremos esta vivencia durante largo tiempo, seguro. Un placer compartir kilómetros con Vd.

Jose, guitarra imberbe.