Desde tierras vascas, concretamente desde Bilbao, nos llega esta banda que presenta lo que podría decirse que es su quinta grabación, bajo el título de Orquidea.
Once cortes cantados en castellano. Once temas de Hard Rock setentero, con reminiscencias stoner. Un producto digno y que hará las delicias de los amantes del género, no en vano el disco rebosa la suficiente calidad como para prestarle atención.
La producción es bastante buena, se hecho se ha grabado en los Koba Studios “con la profesionalidad de Xanpe en los mandos”.
Temas contundentes, sobrios, con riffs bastante crudos y potentes, excelentes bases ritmicas y una voz más que aceptable para este tipo de canciones.
Cincuenta minutos de buena música, con temas dispares, que nos enseñan que a día de hoy todavía se puede echar un ojo al pasado y hacer discos dignos.
“Enero”, el segundo corte, es uno de mis favoritos, con una base ritmica maravillosamente directa y que ha de sonar atronadora en los directos de la banda.
“Hombre de Arena” mantiene viva una melodía que nos retrotrae al pasado y que nos va conduciendo, y de qué manera, hacia un tema potente y soberbio, con unas guitarras ritmicas que suenan atronadoras.
Las canciones de este álbum siguen un mismo criterio, que no son más que retazos de la propia personalidad de unos músicos que han grabado precisamente lo que han querido, sin miramientos, sin dejes comerciales, sin tapujos.
Una banda madura, un trabajo sincero. Ellos tienen las ideas claras y saben lo que quieren hacer, sin florituras ni experimentos, por lo que “Orquídea” se convierte en un disco honesto y no siempre se puede decir esto de un grupo, pero Shisha Pangma, que parece vivir en el underground, donde son felices, siguen adelante con su propuesta, que cada vez va atrapando a más seguidores.
Es una buena señal y si no decaen, seguirán abriendo camino en el futuro. Que todos lo veamos, ¿De acuerdo?
José Manuel Durán "Rain"
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